Sólo De Vez En Cuando, De René

SANTO DOMINGO.- René Rodríguez Soriano apostó todo a la carrera de escritor. Dejó entre nosotros sus no pocos aportes publicistas y su legado como mercadólogo que ya se hacía notar a lo largo y ancho de la isla y partió con sus historias en busca de la expansión universal.

No le ha resultado fácil a René lograr su estabilidad como creador, es decir, vivir de la literatura. Ha tenido que enfrentar todos los retos y saltar por encima de puertas y muros relucientes para imponer su voz y su talento.

No quiero aquí escribir los avatares y presagios de su vida en pos de la palabra bienhabida, sino que busco un pretexto cercano a su dimensión humana para presentar a los lectores de Ventana su más reciente libro de relatos, Sólo de vez en cuando, publicado hace apenas un año bajo el sello de la editorial “Imago Mundi”, que desde Puerto Rico dirige el valioso Miguel Ángel Fornerín.

Como lector, creo que estamos en presencia de otra obra cumbre en la trayectoria de René, algo que ya es mucho decir.

Los relatos contenidos en este libro sobresalen del promedio de la mayoría de sus contemporáneos, no sólo por portar esa temprana madurez técnica en la construcción de historias con un nivel de lenguaje muy cercano a la perfección, sino por hacer del cuento un juego fantástico de posibilidades discursivas (tal y como reclamaba Julio Cortázar) que más que contar historias a la manera tradicional, llevan de la mano hacia intensos y vibrantes mundos de la aventura literaria. Sus propuestas estéticas (la poesía, el periodismo, el monólogo) se integran a un mundo narrativo que trasciende los problemas humanos de un grupo de personajes que no pueden desprenderse de su condición de termómetros sociales.

Son 33 relatos divididos en cuatro secciones que no nos van a dejar en paz.

Sólo de vez en cuando pertenece a esa categoría de publicaciones que atrapan al lector desde su inicio y lo obligan a voltear, página tras página, hasta el instante final.

Su calidad literaria se avala con el coraje como ser humano de su autor. Su decisión de abandonarlo todo en busca de condiciones personales propicias para realizar obras como ésta, a la larga, le producirá a René más recompensas que momentos aciagos. Y lo que es mejor, a dondequiera que vaya con sus libros, el nombre de la República Dominicana siempre estará muy en alto.

LUIS BEIRO. Listín Diario. Ventana 4 de enero 2007.  http://www.listin.com.do/app/article.aspx?id=8094