Monólogo Del Sordo

(Representación de la representación, cortada al azar, sólo queda la música, soledad soriana).

Escena I

SAN FRANCISCO DE MACORÍS, RD.- (Casa alucinada. Coltrane. Miles Davis. El lector arrebata´o lee a René)
Lector: Hace años, muchísimos años, en un lugar del olvido, cuyo nombre si quiero acordarme, leí un artículo de René Rodríguez Soriano, o mejor dicho una travesura escrita, un juego de palabras titulado, cortar el azar, en donde se refería al acto mágico realizado por el enormísimo, gigantesco y travieso cronopio mayor: Julio Cortázar, en donde lúdicamente, sin aire funcionario y sin pose de panegirista trasnochado, René nos contaba de la salida definitiva del gran costumbre, hacia la “realísima realidad” y donde casi muriéndonos de la risa, nos enteramos de la última travesura de Julio. Este artículo de René, fue su tarjeta de presentación, despertando en mi la inmediata simpatía, luego llegaron Textos destetados a destiempo, Muestra gratis, Todos los juegos el juego, Su nombre, Julia, La radio y otros boleros, y El diablo sabe por diablo… por ahora, sólo queda la música: es que cortado al azar, nos queda el consuelo de esta soledad soriana.

Escena II

(Casa alucinada. Apagón. ¿Poxo negro o Baninter? Inversor descargado. Un sátiro de Carlos Goico, bizco, mira encendida lámpara –“Luis Eduardo Aute, Anita Baker, Corea, la Pereira” –. Borracho. Palacio de justicia. Radio Macana, Luis días por dos maravillas: maravillan ellos dos. El lector enrola Queda la música. Soledad soriana).

Lector: La música es una sola, una sola, y lo que esto significa y lo que esto significa no se puede traducir. Sólo se puede oír, comer y gozar, por bufiar, por bufiar. No es el tránsito pitagórico del ritmo sistáltico al hesicástico, clave de Paradiso, superación o sublimación de las pasiones, sino el ritmo trino y único tan material como espiritual de la vida que arde sin consumirse, en esta soledad soriana. Como si Louis Armstrong, después de al saber extasiado, los espituals, modulado” por quien la cia vibra la trompeta como el Dios Zacarías, el señor de Isaías, o como lo reclamaba el coro del más jubiloso salmo de las escrituras, irrumpiera en una erótica y sensual variación sobre el tema “I Can´t Give You Anything But Love Baby. Es que René sabe que su reino es de este mundo y que la Big band que propone el profeta Daniel siendo primer trompeta. El sostén, lo único que puede decir la música o lo musicable verbo es: Estoy loca por ti. Estoy loca por ti. Queda la música. Soledad soriana.

Escena III

(Casa alucinada. René pone la música. La celda. Prillé. Ma’ lla. Ogún Balenyó. Radio Macana continúa sonando. Lector arrebata´o lee en los ojos de René, Apunte a lápiz).

Lector (leyendo): Son ellos los que escriben, es bueno que lo sepas. (fuma) “Qué vaina, ya éste se cree Rimbaud. Todo escritor se cree otro. ¿Por qué no es el otro que se cree escritor? ¿Quién es René? ¿Florentino Ariza o Fermina? Déjese de monólogos. Tú eres el lector. Tú eres el sordo. Sigue leyendo. Sigue gozando. No dejes que te tumben la nota. ¿Puedo dibujar un pincel que se pinte a si mismo y describa o reescriba una muchacha blanca o morena que me suscriba en la melanina de sus dedos, en vilo, sostenido en una sola cerda del pincel de su acuarela? Viro y torno todo, siento tu olor hasta en mi sexo, se que anduviste por aquí… Nunca me habían herido de tal forma, qué ricura morir herida así. Yo sólo bailo bachatas; son muy románticas y llegan hasta el alma… Desde que sé que existe, voy dando tumbos por las agujas del reloj. Ingenuo, lerdo y vano, encumbro capuchines y chichiguas en los baldíos del viento… ANIMACIÓN: La casa se vuelve humo. El lector cierra el libro, envuelto en el homo de la hoja, llega Tiresias bailando Ga-Ga. Al bailar dibuja Yeyés en las paredes… Yo, Tiresias, viejo de ubres arrugadas, ciego palpitando, entre dos vidas con arrugados senos de mujer, llamado en esta isla Quevida, percibí la escena y predije el resto.

¿Quién es René? ¿Qué es René? ¿Florentino o Fermina? ¿O serán uno solo los tres?
(Toda la casa es humo. Nebulosa. Plan de fuga. El libro, René, Tiresias, Florentino, Fermina, Luis Días, Cortázar, Coltrane, Miles Davis, Armstrong, Luis Eduardo Aute, la Pereira, Lili Brik, la Tariácuri, nubes en planteles –la barca del amor se ha estrellado contra la L de Adamo. El lector –el sordo–, la casa, la ciudad, el mudo… todo se ha vuelto humo. Sólo Queda la música, sólida música, soledad, sola, soledad soriana.

YEYÉ CONCEPCIÓN, CINEASTA Y ESCRITOR. Octubre 2003.