René Rodríguez Soriano: Una Muestra De Su Gran Poesía

Hay una poesía que uno acoge con beneplácito por sus valores formales, su alta expresión y por la profundidad de sus signos. Hay otra poesía que uno celebra por su temática, la originalidad de su expresión, las vivencias que dibuja con ruidos de metáforas irreverentes y las innovaciones que difunde con imágenes y reflexiones que asombran.

Una y otra poesía retienen valores definitivos del lengua poético, al transmitir imágenes oníricas o sensaciones de la realidad, con un dominio cabal de la magia del verso, mezclando sus propias aventuras creativas hacia la construcción de la gran poesía, con los esplendores mágicos de sus excelencias, en el primer caso, y con los rituales visionarios y críticos, como en el segundo.

René Rodríguez Soriano pertenece probablemente a este segundo sector de nuestra poética. Creador consumado, tiene particularidades en su concepción del trabajo poético, que lo diferencial del resto de los más jóvenes cultores del género en nuestro país.

Cada uno de los libros que ha publicado nos trae a un poeta que va creciendo con sus propios sueños, con sus propias realidades, aún cuando, como en varios casos, se recree con certidumbres, nostalgias y haberes que se repiten de alguna manera en sus anteriores trabajos.

Su más reciente libro, Muestra gratis, es una construcción original, no sólo en su hermosa cubierta y en la original concepción proyectiva del volumen, sino de manera fundamental, en la elaboración, en planos diversos, de una poesía conceptual y formalmente reveladora de un alto momento en toda la obra de Rodríguez Soriano.

La portada anuncia ya, con el título y la imagen (la cajita del ansiolítico y su casi poética indicación sobre su uso en los pacientes nerviosos) un muestrario de dolencias que irá más allá, para penetrar en situaciones que expresan congojas, sensaciones y destinos comunes. Las cuatro partes en que se divide la obra completan este cuadro clínico de realidades: Del tiempo y otras dolencias; Rx (que es la simbología del recetario médico); De pronóstico reservado, y la última parte, In-mediaciones del dolor y la rabia.

La primera parte es un rosario de nostalgia y pesadillas, representadas por las inolvidables y siempre frescas vivencias de los años sesenta alrededor de la “nueva ola” musical (el club del clan, Leo Favio, Frankie Avalon, Los Beatles), voces y heredades que siguen vigentes en el pensamiento y en los recuerdos.

El motivo central del libro, el signo clave nos parece encontrarlo en aquellos versos de la página 30:

cero tranquilizantes

en estribor encallan sísifos madréporas

y alfeizares

cuando no está sigmund

viene sharon tate con un beso seconal

A la segunda parte, cambia en el acto poético la línea, el lenguaje y el propósito.

René, que está considerado actualmente como uno de los genios creativos del mundo publicitario dominicano, encuentra motivos para esgrimir su espada contra gentes y situaciones fácilmente reconocibles, aunque ese quizás no sea el propósito de ningún trabajo poético.

Ese “desahogo publicitario”, se transforma luego en una visión de la ciudad real, quizás la visión citadina menos poética que hayamos conocido, alejada de lirismos recurrentes y de claras configuraciones siempre en boga.

Esta parte acoge postura contra la poesía tradicional (“tiene la corva trunca la palabra / de tanto rimar lino en los salones…”), o se enfrenta con un lenguaje violento contra realidades y desvergüenzas.

En la tercera parte, los poemas están menos nutridos de palabras y logran mayor sonoridad y pureza. “Carta de ruta a un muchacho que llega de provincia”, es un poema muy significativo.

Es increíble como René logra pasar de un poema tierno, a otro nostálgico, a otro agresivo, a otro de contextura agria y menos inocente.

La última parte se sale de sus casillas. El verso es diferente temáticamente y se refleja una preocupación que difiere sustancialmente de la del resto del libro.

Muestra gratis es un libro de agresiva denuncia; denuncia social, política, personal; denuncia que se agazapa adrede en medio de nostalgias y esperanzas, y sobre todo en medio de verdades expresadas en el más alto momento poético de este singular creador.

Tres aspectos deseamos señalar en adición: No conocemos otro poeta dominicano que tenga títulos tan sugerentes y hermosos para sus poemas como René; algunos poemas plantean una escuela, un curso de seguidores, una corriente, por ejemplo, Tomás Castro, pero debe ser motivo de un comentario aparte; y, si me permitiesen escoger cinco poemas preferidos en este libro de René, escogería Vendo, Ordinary People, De flores y mariposas y Lo tuyo era otra cosa, campeón.

JOSÉ RAFAEL LANTIGUA, Premio Nacional de Ensayo. (Biblioteca. Última Hora. 22 de marzo de 1J986. Santo Domingo, RD)