Novedoso Método de Introducción

SANTO DOMINGO, DN.- Como inusual y creativa, se puede calificar la puesta en circulación del libro Canciones rosa para una niña gris metal de René Rodríguez Soriano, en el Salón de Conferencias de la Biblioteca Nacional.

El autor sorprendió a la concurrencia presentando él mismo su obra a través de un montaje novedoso, basado en la proyección de bellas fotos de antaño, que servían de soporte para la inclusión de trozos de viejas canciones a manera de ambientación y respuestas a los textos actuales del joven poeta, leídos en su propia voz.

Rodríguez Soriano presentó su libro como una forma de huir del elogio prefabricado y encuentro convencional, y porque además, hay un motivo convincente: “Nadie puede hablar de un amigo, mejor que otro amigo, y esto es mi libro para mí”.

René, ideó su obra hace cinco años y la concibió “como un descodificador de los alienantes mensajes y canciones que se hacen presentes a través de los medios de comunicación, y en los que se presenta a la mujer de esta época totalmente desfasada mediante símbolos, palabras y situaciones.

El valor de la obra para René, a parte de otras consideraciones, radica en la valorización de la mujer, poniéndola en el plano sociológico, como ente y no como un mero objeto de uso o de valor.

El autor utiliza giros idiomáticos extranjeros de forma irónica, a manera de enrostrar sobre todo a la mujer de clase media, sus vicios y falsedades encubiertas en poses rebuscadas como el Poema S que, al igual que los demás, no tiene signos de puntuación:

Se disparó la flor
mil átomos subdesarrollados
incrustaron sus dientes afilados
en la bilingüe corteza
educada en buen colegio
de tu olfato y tu smeling
quiseaste lovelosa
sus pétalos colonizados
Para el joven poeta, su actual entrega es el resultado de cinco años de trabajo consciente y en el que ha puesto más ahínco que en sus anteriores producciones. No obstante, Canciones rosa para una niña gris metal constituye “un tránsito, un progreso en el manejo del lenguaje2, aunque tiene otros trabajos que dicen más sobre sus acostumbrados temas cotidianos.

Aunque a simple vista la publicación de Rodríguez Soriano, por su portada, aparente ser un libro infantil, no se engañe: al hojear sus páginas encontrará poemas adultos que pretenden plasmar con elocuencia, vivencias del diario vivir de relaciones hombre-mujer, como lo evidencia su Poema Ene

Niña velero soy
ven despleguemos las alas
anclas alcemos
hacia altos rumbos
de alquitrán vino y buen viento
yo la barca tú timón
tú los remos yo el vaiven
René Rodríguez Soriano, como se define en la contratapa de su libro, es alguien quien nunca ganó concurso alguno, ni se sacó la lotería, y se acusa de haber publicado Raíces con dos comienzos y un final (1977) y Textos destetados a destiempo con sabor de tiempo y de canción (1979).

Y, como afirma Juan Freddy Armando, el libro de René “es un incendio”, traten de leerlo sin quemaduras del tercer grado.

VIRGINIA GORIS, PERIODISTA. (La tarde alegre, 16 de setiembre 1983).