Canciones Rosa Para Una Niña Gris Metal

MIAMI, FL.- El poeta dominicano René Rodríguez Soriano, poseedor de un lenguaje depurado, demuestra en este libro su profunda herencia latinoamericana, enraizada con la memoria colectiva de un pueblo que canta a la belleza y al amor de mujeres que viajan en los recuerdos de vivencias inolvidables.

En efecto, su poemario se va tejiendo con fotografías, poemas y canciones de mujeres hermosas, cuya candidez evoca la pureza de sus cuerpos, que contrasta con la picardía de las canciones y la suspicacia del poeta que atrapa las historias de los cuerpos voluptuosos de las niñas de “gris metal” con la complicidad del verbo poético que hace travesuras lingüísticas y semánticas.

El poema “i” de su libro testimonia su estrategia poética:

Ingenua
tu muñeca
regalaba sonrisas
y besos de cartón
no sabía esa tonta
que las chicas modernas
estudian hoy la historia
vía satélite
anticonceptivos
y videocasete
ahora el tiempo se mide
por cuñas
y no lo dispersan
con lacitos con trenzas
o sueños de carbón

En la página del frente, la foto de una hermosa niña sosteniendo en su regazo dos muñecas. Debajo, el fragmento de una canción inolvidable: “y un rayo misterioso hará nido en tu pelo”. Tres niveles de significación que se entrelazan para significar la historia detenida de una niña de época que goza su candidez, pero que es insensible a la modernidad. Sin duda, una crítica a la ingenuidad de un ser joven y bello, ero sin conciencia del futuro.

En todo el poemario perdura visiblemente la visión crítica del poeta que sabe con inteligencia saborear la exquisitez de un tiempo ido, pero recordado en las visiones de fotografías de niñas, que siguen siendo suspiros eternos para quien las sueña.

Los espacios poéticos de objetos grises y rosa, de vestidos largos, con encajes finos, de manos suaves, de perfumes exquisitos, de flores y bouquet, de plumas de aves, de gestos sensuales y recuerdos de amores sublimados y platónicos, nos permiten afirmar que estamos en presencia de un poemario para ser leído con pasión serena y amorosa.

En definitiva, René Rodríguez Soriano es el poeta del tiempo detenido en la pureza del lenguaje y en la candidez de niñas que suspiran algún día hacer del tiempo una eternidad en un lenguaje tan atrevido como vigoroso.

IVÁN ÁVILA BELLOSO, ESCRITOR. (El diario de diciembre 2000. Miami, FL)